Tener el piso alquilado no supone ningún problema para vender el piso siempre que hagas los pasos correctamente.
Si tu intención es vender el piso, tu primer paso es comunicarlo a tu inquilino. Él tiene derecho de adquisición preferente. En caso de venderlo sin comunicárselo, este tendrá derecho de retracto.
Entonces, ¿que pasos hay que hacer?
1.- DERECHO DE TANTEO: Si ya tienes intención de vender, es el momento de informar al arrendatario de tu deseo y las condiciones de venta. A partir de ese momento el inquilino tiene 30 días de plazo para ejercitar su derecho de preferencia en la compra delante de cualquier otra persona interesada.
2.- DERECHO DE RETRACTO: En caso de no comunicar la intención de venta al inquilino, tendrá 30 días para ejercitar su derecho anulando la compraventa y comprando el inmueble por el mismo precio y las mismas condiciones.
Si una vez hecho el tanteo, el inquilino no tiene intención de compra, es bueno llegar a un acuerdo con él para colaborar con la venta del piso, autorizando visitas a futuros compradores. En estos casos, el inquilino suele colaborar sin ningún problema.
Un a vez vendido el inmueble, el futuro propietario pactará con el inquilino. De forma habitual, el nuevo propietario asegura al inquilino su estancia hasta finalizar el contrato y el inquilino le asegura al propietario una renta mientras esté viviendo en el inmueble. Una solución buena para ambas partes.
Evita malos rollos y actúa correctamente, de este modo todo resultará mucho más fácil.
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